Son etiquetas que no tienen impresiones, textos o imágenes predefinidas. Estas etiquetas proporcionan una superficie en blanco y sin formato que permite a los usuarios personalizarlas según sus necesidades específicas. Permiten la impresión personalizada de textos, códigos de barras, imágenes o cualquier otro contenido mediante impresoras de etiquetas, inyección de tinta o láser. Algunos de los usos comunes de las etiquetas en blanco son:
Son ideales para etiquetar productos con información específica como nombres, fechas de vencimiento, códigos de lote, etc.
Se utilizan comúnmente para imprimir etiquetas de envío personalizadas con la dirección del destinatario, información de seguimiento.
Se pueden utilizar en eventos para crear pases, identificaciones o etiquetas de nombres personalizadas.
Son ideales para proyectos creativos y artesanías, permitiendo la expresión artística y la personalización completa.
Se utilizan para etiquetar productos en inventarios y en entornos de almacenamiento para una identificación clara.